Ejercicio y cerebro

Los beneficios del ejercicio sobre la salud se han discutido por largo tiempo. Platón afirmó: " la falta de actividad destruye la buena condición de cada humano mientras el movimiento y el ejercicio metódico la salva y conserva"

Hoy en día se conoce el término síndrome de muerte sedentaria (SMS) y se han asociado cerca de treinta problemas de salud causados o desarrollados por un estilo de vida sedentario.

El ejercicio es el medio idóneo para ayudar a prevenir o tratar muchas enfermedades crónicas que incluye desde  enfermedades coronarias, ataques cerebro vasculares, hipertensión, cáncer, diabetes , artritis, osteoporosis, enfermedad pulmonar, obesidad y depresión entre otras.

La actividad física incrementa el tiempo de vida, puede añadir hasta dos años e impedir una muerte súbita ( Lee,  Paffenbarger y asociados). Nunca se es demasiado joven o viejo para beneficiarse del ejercicio.

El ejercicio estimula el metabolismo, aumenta la liberación de ciertas hormonas y metabolitos que pueden influenciar la expresión genética y tiene un efecto positivo en la memoria.

El ejercicio físico actúa sobre el hipocampo, zona del cerebro donde reside la memoria y la única donde se producen nuevas neuronas en la edad adulta. El ejercicio es capaz de cambiar la estructura cerebral, al impulsar el crecimiento de nuevas neuronas y de vasos sanguíneos , y al aumentar la producción de neurotransmisores. El cerebro no es estático, es moldeable, se adapta continuamente.

Todo esto beneficia  la multitarea y la planificación y se vuelve un arma preventiva al disminuir el riesgo de desarrollar trastornos cognitivos  como  el Alzheimer o disminuir su velocidad de progresión una vez que ya esta diagnosticado.