El desayuno rompe el ayuno que lleva el organismo tras haber dormido entre 8 a 10 horas y repone el combustible necesario de nuestro cuerpo para realizar cualquier actividad. Al levantarse las reserva de glucosa en el organismo están baja por lo que se habla de hipoglucemia en sangre. Se debe recordar que la glucosa es la fuente de energía principal para realizar cualquier actividad.
Hay varias maneras de que el cuerpo la produzca y así esté disponible para apoyar la actividad física. Las formas más eficientes y fáciles de acceder son:
• Glucosa en sangre : El azúcar que circula en el torrente sanguíneo después de comer o beber algo que contenga hidratos de carbono
• Glucógeno: Producido en el hígado, el glucógeno es una forma almacenada de glucosa que se encuentra disponible durante el ejercicio. Se almacena en el hígado y los músculos.
Al hacer ejercicio en ayunas se corre el riesgo de bajar aún más la glucosa en sangre y como consecuencia tener que parar el ejercicio por mareos o fatiga.
La comida que se ingiere antes del entrenamiento juega un papel fundamental, en primer lugar, alimenta al cerebro y al sistema nervioso, y en segundo lugar da energía sostenida durante el ejercicio. El ejercicio demanda principalmente carbohidratos y de preferencia carbohidratos con índice glucémico bajo o medio ya que hacen que el nivel de azúcar en sangre se mantenga constante , dando sensación de saciedad prolongada.
Es recomendable dividir el desayuno en dos etapas, una antes del ejercicio y otra después del ejercicio. Antes del ejercicio se debe comer alimentos ricos en carbohidratos, moderado en proteínas y bajo en grasa. La cantidad de alimentos a ingerir antes del ejercicio, dependerá de la carga de trabajo a la que se someterá, es recomendable ingerir el desayuno al menos una hora antes de realizar los ejercicios.
Hay varias maneras de que el cuerpo la produzca y así esté disponible para apoyar la actividad física. Las formas más eficientes y fáciles de acceder son:
• Glucosa en sangre : El azúcar que circula en el torrente sanguíneo después de comer o beber algo que contenga hidratos de carbono
• Glucógeno: Producido en el hígado, el glucógeno es una forma almacenada de glucosa que se encuentra disponible durante el ejercicio. Se almacena en el hígado y los músculos.
Al hacer ejercicio en ayunas se corre el riesgo de bajar aún más la glucosa en sangre y como consecuencia tener que parar el ejercicio por mareos o fatiga.
La comida que se ingiere antes del entrenamiento juega un papel fundamental, en primer lugar, alimenta al cerebro y al sistema nervioso, y en segundo lugar da energía sostenida durante el ejercicio. El ejercicio demanda principalmente carbohidratos y de preferencia carbohidratos con índice glucémico bajo o medio ya que hacen que el nivel de azúcar en sangre se mantenga constante , dando sensación de saciedad prolongada.
Es recomendable dividir el desayuno en dos etapas, una antes del ejercicio y otra después del ejercicio. Antes del ejercicio se debe comer alimentos ricos en carbohidratos, moderado en proteínas y bajo en grasa. La cantidad de alimentos a ingerir antes del ejercicio, dependerá de la carga de trabajo a la que se someterá, es recomendable ingerir el desayuno al menos una hora antes de realizar los ejercicios.
Recuerde que el periodo de recuperación de los músculos es después del ejercicio, periodo donde se repara y construye nuevo tejido muscular , por lo tanto el alimento a ingerir debe reponer los electrolitos y líquido perdido, sustituir los carbohidratos utilizados y proporcionar proteínas para reparar el músculo, lo ideal es ingerir el desayuno dentro de los 60 minutos post -entrenamiento. El desayuno debe ser rico en carbohidratos de alto índice glucémico, ya que son los encargados de producir una rápida
elevación de los niveles de glucosa en la sangre, a su vez, debe tener un alto contenido de
aminoácidos o proteínas para reparar el daño muscular.
No olvide hidratarse, antes, durante y después del ejercicio.