Para saber el porqué se debe entender cómo se produce la pérdida de peso, la grasa no se quema de manera lineal de forma que cada semana se va perdiendo un kilo.
La bajada de peso se suele producir "a saltos" y por eso de un día para otro se puede perder más de un kilo o bien se puede estar varios días sin perder ni un gramo, sumado a esto el organismo detecta la restricción calórica y responde ralentizando el metabolismo con el único fin de ahorrar calorías.
Los primeros kilos son más fáciles de eliminar que los últimos, debido a que el organismo se resiste a dejar marchar los últimos kilos y suelen ser los que más cuesten de perder.
La mejor opción para evitar estos disgustos es no pesarse todos los días, una vez al mes es suficiente e ir observando los cambios que ocurren con la ropa, recuerde que el ejercicio moldea su cuerpo y que el músculo pesa mientras que la grasa ocupa más espacio. Se puede pesar lo mismo pero tener una talla menos en ropa.