El sudar y el ejercicio: adelgaza

No es de extrañar observar a personas haciendo ejercicios con fajas, envueltas en plásticos  o con suéteres cuando más calor hace.

La publicidad ha realizado una gran campaña de los beneficios de las fajas , ropa tipo sauna o  suéteres para hacer ejercicio, prometiendo que su uso acelera la pérdida de peso, al considerar que "sudar es adelgazar"

Hay que comprender que sudar es una forma de regular la temperatura del cuerpo y en menor escala  limpiar el organismo de las toxinas  .  El sudor es prácticamente agua con pequeñas cantidades de minerales , urea, ácido láctico, amoniaco y azúcar.

Cuando el cuerpo se sobrecalienta, el sudar le permite volver a su temperatura normal. Cuando se  suda se respira más fuerte, el corazón late más, la circulación mejora y el metabolismo se enciende; el sistema inmune comienza a producir más células blancas que  permiten protegernos de enfermedades. No sólo el cuerpo se beneficia de eso, también la piel: queda más limpia y suave. El sudor es como nuestro aire acondicionado natural, mientras más transpiremos, más frescos estaremos, y por ende será más fácil mantener el ritmo del ejercicio. Mientras más en forma se esté, más se transpira.

Cuando se utilizan las fajas, plásticos o suéteres  durante el ejercicio físico de forma que se impide la transpiración  se pone en  peligro la salud, al provocar un  aumento importante de la temperatura corporal, ya que el  sistema de termo-regularización del organismo no funciona adecuadamente, se pierde líquido en exceso lo cual puede causar una deshidratación . Si la sudoración es excesiva puede haber un déficit de sales minerales. 

La falta de líquido en el organismo hace disminuir el rendimiento y a su vez hace que se  bloquee,el proceso de combustión de las grasas.

Cuando se  realiza un ejercicio que te hace sudar, y además, se genera artificialmente una sudoración excesiva, lo único que se esta  haciendo es perder parte de este líquido corporal en exceso y provocar una deshidratación prematura. Basta con perder un 2% del líquido corporal para comenzar a sentir problemas debido a la deshidratación.

Si al terminar de hacer ejercicio se pesa menos que al comenzar lo único que se ha perdido es agua.