Como mujer se tiene que lidiar cada mes con días de fuertes cambios hormonales gracias a la regla, mientras se intenta mantener la dieta y la intensidad del entrenamiento.
Durante el ciclo menstrual toda mujer tienen una serie de cambios hormonales que son predecibles; lo cual hace posible crear un programa de entrenamiento y hábito alimenticio alrededor del ciclo menstrual para conseguir los objetivos deseados de la manera más sana y eficiente posible.
Acompañado a lo anterior durante la menstruación el apetito aumenta entre 100 y 500 kcal al día como consecuencia de otra hormona: la progesterona y a su vez el organismo entra en estado catabólico (comienza a consumir tejidos musculares). Por esto, no es recomendable comer menos.
Durante la ovulación hay que aumentar el consumo de carbohidratos de bajo índice glucémico y también de grasas y proteínas, mientras que en la fase lútea se debe reducir la ingesta de carbohidratos y aumentar el de las grasas, ojo grasas sanas.