Carbohidratos los grandes enemigos

Los carbohidratos son las fuente principal de energía para el organismo,  se clasifican como simples o complejos. La clasificación depende de la estructura química del alimento y de la rapidez con la cual se digiere y se absorbe el azúcar.

Los carbohidratos son almacenados en el hígado y los músculos en forma de glucógeno. El glucógeno se almacena de forma compacta en las células y se convierte rápidamente en glucosa y luego en energía cuando es requerido por el organismo.

El glucógeno muscular sirve únicamente para uso local por lo que solo puede ser utilizado como energía por el músculo mientras que el glucógeno almacenado en el hígado asegura que los niveles de glucosa en sangre se mantengan estables.

El cerebro y el sistema nervioso, utilizan glucosa como fuente de energía, bajos niveles de glucosa en sangre (hipoglucemia) pueden resultar en una disminución del rendimiento.

Los carbohidratos siempre han tenido muy mala fama en las dietas, se les culpan de engordar, en muchas de las dietas famosas están completamente desterrados y se ven como el enemigo a batir.

Una alimentación óptima presenta la siguiente proporción: 
50% carbohidratos, 25-30% grasas, 15-20% proteínas. Cuando se produce sobrepeso el primer paso es reducir el consumo total de calorías al día. Al bajar el consumo total de calorías, hay que consumir menos de todo no sólo de carbohidratos.

Al eliminar los carbohidratos en la dieta se observa; agotamiento, apetito constante, perjudica las funciones mentales, disminuye la capacidad física, se presenta un desequilibrio de otros nutrientes, deterioro del estado nutricional y cuando se reincorporan provocan el efecto “rebote”.

Cuando se come más carbohidratos de los que necesitas, se aumenta la grasa corporal y se sube de peso, e incluso se puede llegar a tener obesidad y enfermedades como diabetes tipo 2, infartos del cerebro y del corazón.
Todo radica en el equilibrio.