Obesidad: los genes no son el destino...

La Organización Mundial de La Salud asevera que la causa principal del exceso de peso se debe a que la población ingiere más cantidad de calorías  a partir de alimentos ricos en grasa, sal y azúcares. 

Sumado a lo anterior se tiene la disminución de la actividad física , resultado de un estilo de vida cada vez más inactivo.

Estas afirmaciones a veces parecen muy simplistas, ya que pueden haber hasta cien variables diferentes que afecten directa o indirectamente el balance energético total.

Hoy en día se adiciona a lo anterior el componente genético, muy de moda, como responsable del aumento de peso . La universidad de Harvard afirma que "los genes no son el destino". El efecto es pequeño, la herencia genética desempeña un papel condicionante en la obesidad, pero en general en un grado  mucho menor de lo que se podría creer.

Los estilos de vida saludable pueden contrarrestar la genética. Es lo que se conoce como Epigenética, cambios que no alteran la secuencia del ADN, pero si modifican la forma en la que se expresan los genes contenidos en el ADN.

El tratamiento básico para el sobrepeso y la obesidad se resumen en cambios permanentes en el estilo de vida, alimentación medida, saludable y balanceada con una practica constante de actividad física.