Ir a trotar o hacer ejercicio con el estómago vacío creyendo que así se quema la grasa es un gran error. Estudios resiente han determinado que no hay una diferencia significativa en la utilización de ácidos grasos como fuente de energía en ayunas o realizando una comida pre-entrenamiento.
Entrenadores y preparadores físicos han popularizado el cardio en ayunas como estrategia de éxito, basados, en que el ayuno conlleva a concentraciones de glucógeno bajas lo que obliga al organismo a redireccionar la obtención de energía hacia las grasas como principal fuente de combustible, Bill Phillips en su libro “Body for life. Suena una propuesta lógica sin embargo y basado en los estudios, la ciencia NO opina igual.
Se ha determinado que no hay diferencia significativa en la utilización de ácidos grasos como fuente de energía en ayunas o realizando una comida pre-entrenamiento. Pero, si se obtienen beneficios al consumir una comida pre-entrenamiento.
Se sabe que ingerir carbohidratos previo a un ejercicio de baja o alta intensidad, resulta en un mayor consumo de oxígeno post entrenamiento que en condiciones de ayuno, dicho de otro modo seguirás quemando calorías aun después de haber finalizado el entrenamiento. Siendo esta una clara ventaja termogénica de la carga pre-entrenamiento.
En relación a la masa muscular , se puede señalar que aquellos que buscan un incremento de masa muscular el cardio en ayunas no es una opción, ya que se conoce que hay una pérdida considerable de proteínas en individuos que entrenan con reservas de glucógeno disminuidas y no a tope.