El ejercicio físico es uno de los mayores sincronizadores del reloj interno y, junto a la luz y la hora de la comida, determinado por el sol, regula la temperatura corporal, la presión arterial, la atención, las hormonas y el metabolismo, todas funciones que pueden influir en la práctica deportiva.
La actividad física por la mañana mejora la salud circadiana, mientras que el ejercicio por la noche esta asociado con una menor amplitud del ritmo biológico y un retraso de dos horas en el momento central del sueño, cuando éste es más profundo y restaurador. En la primera hora de la mañana el cuerpo está totalmente descansado y responde mucho mejor a las diferentes rutinas a las que se vaya a someter.
Beneficios del ejercicio en la mañana
- Se empieza el día con movilidad y energía para afrontar las labores diarias.
- El ejercicio a primera hora de la mañana es más efectivo para quemar grasas.
- Aumenta la circulación del cerebro.
- Incrementa el ritmo cardíaco.
- Contribuye al equilibrio del sistema endocrino y los ritmos biológicos.
- Acelera el metabolismo durante las horas posteriores.
- Libera endorfinas, hormona del buen humor y la felicidad.
Beneficios del ejercicio en la tarde
- Sirve para liberar estrés
- En la tarde la temperatura del cuerpo aumenta y los músculos están más calientes, lo que resulta bueno para deportes de resistencia dirigidos a aumentar la masa muscular.
* Marta Garaulet profesora de la Universidad de Murcia, en colaboración con el profesor José María Ordovás, de la Universidad de Tufts (Boston, EEUU)